martes, 7 de abril de 2009

Este profundo análisis acerca de los antecedentes y causas de la Primera Guerra Mundial no tendría ningún sentido si no cumpliéramos nuestro propósito, el mismo que se centra en informar a los cibernautas e incluir nuestro propio criterio, haciendo un juicio crítico y objetivo.

Es así como pretendemos respondernos a una pregunta:
¿Pueden los intereses de unos, convertirse en la pesadilla de otros?
Pues, según lo analizado y descubierto en esta investigación, llegamos a determinar que de hecho sí es posible que los intereses de un cierto grupo se tornen en la desgracia de otros. Un claro ejemplo es cómo los gobiernos, llevados por la ambición de poder político constituyeron alianzas pero en el fondo siempre actuaron según su propia conveniencia, y mediante el nacionalismo generaron odio entre las naciones. Por lo que se creó un ambiente de tención social y religiosa, se llegó a la discriminación cultural y racial y más tarde a lo más temido por los vulnerables, una GUERRA MUNDIAL.


Otra situación en la que podemos ver que existió sufrimiento debido al insaciable sentido de superioridad y la búsqueda de poder, es en el caso de las crisis y guerras (ejemplo: la franco-prusiana) por las que la humanidad tuvo que pasar para satisfacer a sus gobernantes y hacerlos controladores de territorios provechosos.

De ningún modo debemos obviar la genialidad que muchos de estos gobernantes demostraron, como es el caso de Otto Von Bismark, un hombre que además de mostrase como un impresionante estratega, es recordado por ser un profundo pensador.

Independientemente de si la Primera Guerra Mundial debió o no ser combatida, es oportuno mencionar que aunque día a día existan cambios, se necesita de un hecho extraordinario para que estos cambios repercutan en la historia de la humana, es así como este evento quedó escrito no sólo en los libros de Historia, sino en los corazones de todos los que vivieron en los años precedentes y posteriores a la recordada Gran Guerra.

Y aunque queramos defender o atacar el hecho de que aproximadamente 10 millones de personas murieron, 19 millones quedaron heridas y 34 millones terminaron mutiladas en esta guerra, no somos quienes para juzgar, pues además de que no vivimos esos momentos de horror, no pertenecemos a ningún país que haya participado y hacer un juicio de si se justifica o no, sería un acto deshonesto.


Creemos que es momento de cambiar nuestra concepción del poder como lo que debe reinar en nuestras prioridades, para así formar nuestra mentalidad de una forma modernista y humana, más no injusta y egoísta.

Como dijo Otto von Bismarck:
LA POLÍTICA NO ES UNA CIENCIA, ES UN ARTE.


Así que, tomemos en cuenta que el arte no es exacta, sino hermosa y humana, para así, comprender que la política la hacemos nosotros. Debe ser ahora cuando aprendamos a exigir justicia, paz y sobre todo, libertad, que es el pilar de un mundo desarrollado y equilibrado.

Les dejamos un video que esperamos les haga reflexionar acerca de lo que hicieron nuestros antepasados y lo que podemos cambiar ahora y mejorar en el futuro.